Se trata de todos aquellos elementos metálicos que nos encontramos en los bolsos, como son las hebillas, cremalleras, piquetes, mosquetones… Además de su función práctica, como lo es el asegurar el cierre del bolso, también aportan un elemento decorativo y estilístico al accesorio. Por todo ello, tienen un papel crucial en la durabilidad y resistencia del bolso. Es por eso que es importante elegir herrajes de alta calidad para nuestros bolsos de piel, ya que de esta manera se asegura su durabilidad y resistencia en el tiempo.
Los herrajes de baja calidad pueden deteriorarse rápidamente, lo que puede provocar que el bolso se rompa o se deforme con el paso del tiempo. Por eso, es importante elegir bolsos de piel que utilicen herrajes de gran calidad y resistencia. Los herrajes de alta calidad no solo resisten mejor el desgaste, sino que también son más seguros y fiables.
Además, para mantener los herrajes en buen estado, es importante mantenerlos limpios y secos. Si los herrajes se oxidan o se manchan, pueden dañar la piel del bolso y hacer que esta pierda su brillo y belleza.
En el caso de los bolsos de piel que van a ser utilizados en ambientes marinos o costeros, es especialmente importante elegir herrajes de calidad que sean lacados, de tal forma que evitemos su deterioro. La exposición al agua salada y la humedad del ambiente, pueden provocar la oxidación y la corrosión de los herrajes, lo que puede dañar el bolso y reducir su vida útil.
Es precisamente por eso, por lo que muchos fabricantes de bolsos de piel utilizan herrajes de acero inoxidable o de materiales resistentes a la corrosión, de tal forma que garantizan la durabilidad de sus productos en ambientes marinos. Además, el lacado de los herrajes es otro factor importante a tener en cuenta, ya que puede protegerlos del agua salada y otros elementos corrosivos.
El lacado en los herrajes de un bolso de piel es un proceso que consiste en aplicar una capa de material protector en la superficie de los herrajes para protegerlos del óxido, la corrosión y otros elementos corrosivos. La capa de lacado actúa como una barrera entre los herrajes y el ambiente, evitando que se oxiden y se deterioren con el tiempo. El lacado puede aplicarse en diferentes materiales como acero inoxidable, latón o níquel, entre otros. Generalmente, se utiliza un proceso de inmersión en el que los herrajes se sumergen en un baño de pintura o barniz especial, que protege su superficie.
Existen diferentes tipos de lacados en los herrajes, siendo los más comunes los lacados en dorado, plateado y negro. Además, también existen opciones de lacado en colores, lo que permite personalizar el aspecto del bolso de piel.
Es importante destacar que el lacado puede desgastarse con el tiempo y el uso, especialmente si se expone a ambientes marinos, químicos o abrasivos. Por lo tanto, es recomendable evitar la exposición a estos elementos para prolongar la vida útil del lacado y, en consecuencia, de los herrajes.
En resumen, el lacado en los herrajes de un bolso de piel es un proceso importante para protegerlos del óxido o la corrosión. Es recomendable elegir herrajes con un buen lacado y cuidarlos adecuadamente para prolongar su vida útil y la del bolso de piel en general.
Por último, es importante tener en cuenta que los bolsos de piel necesitan ser cuidados y mimados con regularidad. Con unos cuidados adecuados y la elección de herrajes de gran calidad, podrás disfrutar de tu bolso de piel favorito durante prácticamente toda una vida, haciendo que se convierta en un accesorio imprescindible en tu armario.
“Compra menos, elige bien y haz que dure”, Viviene Westood.