Jueves, 14 de enero 2021 por Francisco Javier Aguado Goñi en El Diario Vasco.
Naiara Elgarresta Eguiburu (Urretxu 1986) desde niña destacó en lo que se propuso. Esta emprendedora disfrutó como jugadora del equipo de balonmano del Bera Bera. Experiencia que se truncó debido a una grave lesión de rodilla que le hizo pasar hasta cuatro veces por el quirófano y que tuvo un final no deseado a su carrera deportiva.
Hoy la podríamos definir como ‘una ingeniera del calzado’, ya que obtuvo su licenciatura en el diseño de calzado. «Me dolió lucho dejar la pasión por el deporte de competición, pero me puse las pilas y me puse a estudiar lo que siempre, desde niña, me había gustado, que es el calzado. Estuve cuatro años formándome en el Politécnico Internazionale della Moda en Florencia, donde conviví con 2.000 estudiantes de 75 nacionalidades. Allí aprendí mucho y conocí a gentes que, como yo, tenían claro que dedicarían sus vidas al diseño de calzado», explica Naiara.
Además ha podido adquirir experiencia en Londres y en Madrid, y entre esto y lo otro, han pasado diez años como nada. «Tras esos años tenía unas ganas inmensas de regresar e instalarme en casa o cerca, como así ha podido ser al salir la oportunidad de trabajar en lo mío en la fábrica de calzado de Irun mundialmente conocida como es Alpargatería Juncal Aguirre. Ahora mismo diseño para esa firma y estoy contentísima con ellos».
No pasa desapercibida
Pero es cierto que su creatividad, ha llamado la atención ya en varios lugares, «efectivamente, recientemente participé en un concurso de diseño en Madrid y lo gané por lo que fui invitada a exponer en Bisutex, en el recinto ferial de IFEMA; he expuesto mi colección personal en Tabakalera y otros lugares y trabajo como freelance para quien desee diseño exclusivo en calzado, bolso y complementos».
La apuesta y el momento de su decisión coincidió con un momento difícil para el sector que afectó a muchas empresas en España. «Yo trabajo con una filosofía alejada del usar y tirar, explotando en los sistemas de producción y sin respeto al medio ambiente. Trabajo con empresas que tienen todo en regla, las pieles son certificadas, los trabajadores son respetados laboralmente y busco diseño exclusivo, con calidad y materiales duraderos. Eso tiene un público exigente que lo aprecia».
Sin embargo, en la sociedad actual, más de uno se pregunta si hay público para esto. «Cierto es que nos hemos metido en un estímulo casi en exclusiva consumista sin mirar a más, pero nuestro público sí valora unos zapatos de calidad, un bolso con errajes que te duren 10 ó 15 años, exclusividad… Las chicas que llevan mis bolsos saben que lucen algo exclusivo y distinguido».
La salud de nuestros pies
Naiara es consciente que acostumbramos a valorar el calzado que protege nuestros pies apenas sin conocimiento, «nos dejamos llevar por la vista más que por cómo está confeccionado, ideado y planteado. Me da mucha pena, porque aquí se ha instalado el usar y tirar. Recuerdo que de pequeña al comprarte un abrigo con 7 años, te decía la ama, que te tenía que durar hasta los 15 y ahora ese concepto no existe».
Si la ven sentada en un banco como absorta, no se lleven a engaño, está trabajando. «Las ideas me vienen en la misma calle, en el día a día, los escaparates, la gente, me encanta sentarme a ver cómo pasea la gente, cómo se mueve, cómo pisa; viendo una cara se me ocurre un sombrero, viéndoles caminar veo cómo puedo mejorar la pisada».
Naiara tiene claro qué es importante a la hora de elegir un calzado. «La comodidad, luego la flexibilidad y por supuesto el diseño elegante que realza a la persona que lo lleva. Hay muchos pies que no van con el diseño standar. A parte, no estaría de más coordinar con el podólogo para hacer un estudio y crear un tipo de calzado determinado, claro está que sería buscar un calzado que se adapte a tu pie y no al contrario… En Italia hacíamos la horma del pie del cliente y a partir de eso realizabas el calzado».
Al referirnos a los colores, los tintes, esta ingeniero del diseño de calzado y complementos nos explica que «en relación a los tonos y los colores, a nivel mundial existe una empresa que se llama W.G.S.N. Que se dedica a las tendencias, son los que influyen en lo que se va a producir y consumir cada año».
La formación resulta tan solo una referencia en este mundo y en otros muchos. « Si bien eso es cierto, la pasión por lo que haces también, la información y relación en el sector lo es más aún si cabe. Y ahí me estoy manejando tras 10 años de ir de un lado para otro». Hace un año que presentó su firma propia con colección de diseño propio ‘Naiara Elgarresta NE’, y en ella se contienen líneas de trabajo originales surgidas de sus periodos formativos en la Universidad.
De todo su periodo formativo y del actual como empresaria, destaca que «ir por la calle y ver a una mujer con los diseños que has creado tú es lo que más le estimula».
Su objetivo actual consiste en seguir creando piezas para Juncal Aguirre, de Irun, donde trabaja, y asentarse y afianzarse con su marca, al tiempo que ir sumando clientes que confíen en su creatividad para diseñar ya sea zapatos, bolsos u otros complementos. Empezó a trabajar con su propia marca coincidiendo con la pandemia, lo que no le ha evitado seguir estando en la brecha. «Estas Navidades he vendido prácticamente el stock del que disponía, lo que ha sido una alegría al ver que mi colección ha gustado».
Precisamente decíamos al principio que esta joven diseñadora ingeniera del calzado tiene un gran apego a su familia, sus seres queridos, su tierra, su idioma materno, el euskera. Por eso, en sus dos primeras colecciones ha sido a quienes les ha homenajeado poniendo sus nombres a los bolsos y demás diseños. Nombres como Gio, Princesa, Brina,.. Tienen reminiscencias de las mujeres de su familia a las que adora, del euskera, de lugares e idiomas lejanos en la distancia como el guanche pero cercanos en su corazón.